Una mirada ala problemática de los suelos de la Ciudad de México (CDMX)

Resumen

La Ciudad de México (CDMX) administrativamente se divide en suelo urbano y suelo de conservación o rural. El suelo urbano, es la región donde habita la mayor parte de la población; se ubica principalmente en la zona centro, donde hay grandes edificios, avenidas, y la mayoría de los asentamientos humanos. El suelo rural, abarca áreas importantes de nueve delegaciones (alcaldías), donde habita casi una cuarta parte de la población; aporta servicios ambientales para la sostenibilidad de la región y capta alrededor del 70% del agua, que se utiliza para diversas actividades en la cuenca. Actualmente se encuentra sujeto a una fuerte presión, que pone en riesgo los servicios ambientales que nos brinda, y que representan la viabilidad futura para la ciudad. El crecimiento de la zona urbana incrementa los suelos sellados; impidiendo que el suelo realice sus funciones naturales, con consecuencias económicas y de salud importantes. Se recomiendan algunas acciones encaminadas hacia una meta sostenible, para preservar el suelo rural y urbano, que significa un reto, en el que la sociedad, y el gobierno de la CDMX deberán asumir, para garantizar su conservación y buen funcionamiento. Por otra parte, se mencionan los grupos de suelo desde el conocimiento pedológico, enmarcados en la clasificación mundial (WRB), que abarca 15 diferentes suelos: predominando en las zonas montañosas los Andosoles, Leptosoles y Phaeozems; en la zona lacustre los suelos salinos, sódicos y Gleysoles, así como los suelos generados por la acción humana los Antrosoles y los Tecnosoles.